La madrugada de hoy, estando en una fiesta, me enteré de la terrible tragedia en Chile, un terremoto de 8.8º en la escala de Ritcher azotó este país, por lo que inmediatamente me estremecí en sobremanera, y de verdad rogué a Dios que bendijera ese pueblo, y que tomara en sus manos a todos los habitantes, pero también empecé a reflexionar sobre las señales que Dios nos está enviando para decirnos ó recordarnos nuestra vulnerabilidad y hacernos pensar que tan lejos estamos de Él, y no asustarnos sino más bien saber que si nos acercamos a Él, podremos estar seguros.
Desde aqui mis mejores deseos para los damnificados en Chile y si hay alguno por los Tsunamis que este terremoto provocó.
Y les recomiendo las siguientes lecturas biblicas SALMO 23, San Lucas 21:7
SALU2 LBP
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